Ayer jueves 14 de septiembre, en el patio Los Naranjos de La Moneda, se desarrolló la ceremonia de promulgación de la Ley regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, en tres causales: cuando está en peligro la vida de la mujer o la grave afectación de su salud; cuando es producto de una violación; y cuando es incompatible con la vida extrauterina.
Ceremonia que fue encabezada por la presidenta, Michelle Bachelet, quien estuvo acompañada por la ministra de La Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual, y gran parte de su gabinete de ministros y cientos de mujeres de distintas comunas del país, incluidas un grupo de vecinas de Recoleta.
“Hoy, por fin, firmamos la ley que consagra el derecho que tiene toda mujer a decidir sobre su cuerpo y sobre su embarazo, en tres casos sumamente precisos y humanamente difíciles. Hablamos de una determinación delicada, personal, intransferible. Es una decisión que nunca es razón de festejo, porque está precedida de dolor, de angustia. Esta ley lo que sí representa es la consolidación de un enorme avance, que debemos valorar”, indicó la Presidenta.
En ese contexto, explicó que “será su voluntad, no la voluntad ajena, la que determine si ella seguirá o no con su embarazo, sin que sea posible amedrentarla o dificultar su proceso de decisión, condicionándola a castigos, penas o la disponibilidad de recursos. Y esto implica un paso histórico para nuestro Estado y para los derechos ciudadanos”.
Con esta ley, mediando la voluntad de la mujer de forma expresa, previa y por escrito, se autoriza la interrupción de su embarazo por un médico cirujano cuando se presente alguna de las tres causales, siempre que no hayan transcurrido más de doce semanas de gestación. En el caso de una niña menor de 14 años, podrá ser un máximo de catorce semanas y deberá contar con la autorización de su representante legal o solicitar la intervención de un juez, el cual tendrá 48 horas para emitir una resolución. Además, la mujer tendrá derecho a optar voluntariamente por un programa de acompañamiento que incluirá acciones de acogida y apoyo biopsicosocial.