Con gran entusiasmo se inicio el penúltimo campamento de verano que organiza la Municipalidad de Recoleta y la Corporación de Deportes. Desde las 19:00 horas de este martes 04 e febrero, cerca de 80 jóvenes se instalaron en la cancha municipal para participar de las actividades recreativas.
En el campamento, los menores, en conjunto con los monitores, instalaron sus carpas y todos los implementos necesarios para disfrutar del campamento. Con mucho entusiasmo y alegría los jóvenes recibieron las últimas instrucciones antes de iniciar esta aventura que se extendió por 24 horas.
La actividad está pensada para niños, entre 8 y 15 años de edad que viven en la comuna. Uno de ellos, es el pequeño, Matías Acosta de 10 años, quien por primera vez se queda afuera de su hogar. “Estoy feliz, pero a la vez un poco nervioso por no estar al lado de mi mamá, sin embargo, quiero empezar luego con las actividades, ya que me han dicho que son muy entretenidas. Además, quiero conocer nuevos amigos”, señaló al despedirse de su madre.
Para el jefe de deportes de la Corporación ,Erwin Graf, esta actividad busca que los menores puedan recrearse sanamente, “la idea es que los niños y niñas disfruten de sus vacaciones de una manera diferente y entretenida, para ello contamos con la ayuda de los militares del regimiento de infantería Nº1 de Buin, quienes nos proporcionaron el material logístico para realizar la actividad”, señaló.
Tras acampar durante toda la noche, los niños y niñas de la comuna se levantaron muy temprano y fueron atendidos por los monitores, quienes se preocuparon cuidasen su aseo personal y de entregarles el desayuno correspondiente. Luego, los jóvenes levantaron el campamento para emprender un viaje al Museo Nacional Aeronáutico, el cual forma parte del itinerario de las actividades.
Al llegar, los jóvenes recorrieron parte de las dependencias del lugar para conocer y aprender acerca de las fascinantes historias de la aeronáutica nacional. Lo que mayormente llamó la atención de los niños fue el sector de mantenimiento y restauración de aeronaves y también el salón central donde apreciaron diferentes tipos de aviones.
Muchas fotos se tomaron los jóvenes, quienes de seguro conservarán este hermoso recuerdo del Museo Aeronáutico de Chile. Uno de ellos, fue Pablo Zuñiga de 11 años, quien feliz recorrió el recinto. “Nunca había tenido la posibilidad de ver un avión en vivo y en directo… no pensé que fueran tan grandes”, comentó entre risas.
Luego de conocer las instalaciones del Museo Nacional Aeronáutico, los jóvenes volvieron al estadio de la comuna para compartir un rico y sabroso almuerzo, y luego disfrutar de una tarde de piscina y mucha entretención. Recordemos que aún quedan cupos para el último campamento de verano, el cual se realizará el próximo miércoles 12 de febrero en las dependencias del estadio.