La Dirección de Obras municipal y el Serviu visitan 30 casas damnificadas.
Tuvieron que pasar casi tres años del terremoto del pasado 27 de febrero de 2010, para que 30 familias de la población Roosevelt recibieran alguna esperanza de que sus dañadas viviendas podrán ser reconstruidas de una vez por todas.
El arquitecto coordinador de Obras Municipales, Alfredo Parra, en conjunto con técnicos del Serviu, el dirigente del sector Eduardo Donoso y el encargado de organizaciones comunitarias, Fares Jadue, recorren la treintena de hogares que sufrieron daños estructurales irreparables, y cuya condición es de inhabitabilidad.
Este es el caso de Domingo Díaz Zenteno, anciano de unos 70 años cuya casa -herencia de la abuela dice- ha sobrevivido a dos terremotos, en 1985 y 2010, dejándola el último con daños irreparables. A los problemas dejados el 2010, se suma que sus servicios básicos son precarios y don Domingo paga por ellos.
Mismo caso es el de Ana Chacano, vecina que vive en calle Eiseinhower a los pies del cerro junto a su hijo pequeño. La casa de doña Ana se desplazó cerca de tres metros cerro abajo, y ante la visita técnica se mostró asombrada señalando que es primera vez que después del terremoto alguien la va a ver a su casa.
Alfredo Parra señaló a cada uno de los vecinos en su visita que “este municipio esta disponible para apoyarlos hasta que esto salga y cada vecino tenga su casa reconstruida, el alcalde tiene todas las voluntades para que se apure el proceso. Si con el tema del terreno se necesita pedir que el Serviu ponga más plata, hay que hacerlo”, enfatizó en cada momento.